Gemelos, pero no tan parecidos

 El caso particular de los gemelos monocigóticos es bastante esclarecedor  a la hora de tratar de la cuestión de la influencia del ambiente en el desarrollo del individuo. Estos hermanos se caracterizan por derivar un mismo óvulo fecundado que a continuación se divide en dos cigotos idénticos; es decir, que son individuos que comparten exactamente el mismo material genético. Son, genéticamente, clones.

Sin embargo, parece que algunos estudios de cohorte han podido demostrar que existen diferencias en el genoma entre hermanos que difieren en su modo de vida y entorno en el que se desenvuelven.

Un ejemplo de esto sería en la enfermedad del cáncer. El cáncer es una enfermedad que tiene un alto componente genético, pero también ambiental. En el caso de los gemelos monocigóticos, el factor genético lo eliminaríamos, por lo que si no fuese por el factor ambiental, parecería lógico pensar que si uno de los dos hermanos desarrolla un cáncer en algún momento de su vida, el otro, antes o después, terminaría por hacerlo también. Pero esto no siempre es así, y entonces nos haces pensar en que algo ha tenido que influir en la forma en la que los genes se expresan en uno y otro. Por mencionar uno de estos hábitos no referiríamos al fumar. Además del cáncer también podemos referirnos a la diabetes u obesidad como caracteres fenotípicos influenciados por los hábitos.

Cabe también mencionar que estas modificaciones que se desarrollan a lo largo de la vida de un individuo a causa de sus hábitos no se quedan solo en él, sino que puede que afecten también a sus descendientes.